EconomíaPortada

Julián Domínguez en Mendoza y el impacto de la guerra Rusia-Ucrania para el agro

Por Ezequiel Chabay, El Cronista.

La tradicional Fiesta de la Vendimia que la provincia de Mendoza celebra cada primer fin de semana de marzo sirvió de excusa perfecta para reunir a los ministros de Agricultura de todo el país y allí evaluar el impacto que la guerra desatada por Rusia en Ucrania tendrá en lo inmediato para el sector agropecuario y, fundamentalmente, para el negocio exportador de la Argentina, de cuya buena salud depende la cosecha de divisas.

El “brutal y anacrónico” uso de la fuerza de Rusia en Ucrania, como lo definió el jefe, Juan Manzur, al comparecer el lunes ante las comisiones de Presupuesto y Finanzas de la cámara de Diputados para defender la renegociación de la deuda con el FMI, provocó un escenario “cambiante e impredecible”, que perturbó las referencias de precios, el comercio y las finanzas globales. Por lo tanto, el Gobierno ya trabaja en diagnosticar eventuales perjuicios y, quizás, oportunidades de crecimiento.

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, fue intensamente consultado el pasado fin de semana en Mendoza por los funcionarios de las provincias y también por los dirigentes agropecuarios invitados a la celebración del vino sobre los pasos a seguir por el Gobierno en este desafiante contexto. Domínguez aseguró a los hombres del campo que está monitoreando el esquema de sanciones sobre Rusia, las capacidades productivas impedidas de Ucrania, y los movimientos de los precios internacionales.

En el Gobierno ya trabajan previendo un acotamiento muy notorio de la comercialización de commodities agrícolas, donde Rusia y Ucrania tallan fuerte. Por el lado ruso, las retaliaciones económicas por la invasión y el bloqueo impiden la logística necesaria para que continúe proveyendo a sus habituales clientes. Por el lado ucranio, con la población migrando al exterior y los hombres alistados para la guerra, mientras soporta el asedio ruso con daños sensibles en su infraestructura, existen grandes posibilidades de ver mermada oferta de maíz y aceite de girasol, entre otros bienes.

En este contexto, Domínguez convocó hace días a los agregados agrícolas destinados en varios mercados de exportación para analizar el escenario que se abre en adelante. Aún sin festejar la tragedia del conflicto bélico, en el Ejecutivo estiman que la guerra reconfigurará los fljos comerciales y llevará a los países que compraban la producción ucraniana a tocar las puertas de la Argentina.

En este escenario, el ministro de Agricultura llamó a todos los actores de la cadena a propiciar una mayor producción, incorporando tecnología para responder desde la producción al eventual incremento de la demanda global.

Sobre el escenario que se abre, el agregado comercial de la Argentina ante la Unión Europea (UE), uno de los mercados que más afectación sufrirá por la guerra y las sanciones a Moscú, indicó a El Cronista que el Gobierno ya trabaja sobre varios escenarios para responder al desafío que impone la situación actual.

“Esta situacion reconfigura el escenario mundial de flujos de comercio. Si bien no es posible hacer oportunismo de esta tragedia, el rol de Argentina y otros paises productores de alimentos es clave para la seguridad alimentaria global“, explicó Funes.

Entretanto, la escalada bélica ha traído graves dolores de cabeza a los proveedores locales del mercado euroasiático. Por caso, Senasa y las embajadas en varios países de la región debieron intervenir redireccionar cargamentos de diversos alimentos que iban hacia Rusia a otros destinos cercanos, dada la imposibilidad de llegar por el bloqueo, o la misma inestabilidad de la región.

Artículos Relacionados