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Llevan un año reclamando ante la Fiscalía de Estado de Mendoza por el abandono del Cerro de la Gloria

Un grupo de ciudadanos mendocinos reclama que Fernando Simón haga algo respecto de ese lugar emblemático de la provincia.

Hace exactamente un año, un grupo de ciudadanos presentó una denuncia en Fiscalía de Estado de Mendoza por el presunto abandono del emblemático Cerro de la Gloria.

Pasado ese tiempo, sin que nada se haya mejorado o modificado, las mismas personas decidieron enviar una nueva misiva ante el mismo organismo, comandado por Fernando Simón: “El día 10 de febrero de 2021, un grupo de ciudadanos presentamos en esta fiscalía una denuncia por el estado de abandono que sufre el Cerro de la Gloria. Un año después, todo sigue como era entonces. El cerro abandonado y la denuncia sin respuesta. Las cosas son como son y ya no espero que esta tendencia cambie. ¿Vale la pena insistir?“, sostiene la presentación, a la que tuvo acceso Diario Mendoza Today.

La misma está firmada por el arquitecto Roberto Dabul y merece transcribirse textualmente, por la precisión de los señalamientos:

Supongo que después de un año, con varios reclamos entre medio y con ninguna respuesta, lo que usted haga o diga no estará orientado a revertir el estado de abandono del patrimonio provincial. Ya explicó en las dos oportunidades en que contestó (Exp– 2021-02991663-GDEMZA-FISCESTADO (Archivado) y Exp – 2021-05238465-GDEMZA-FISCESTADO (Archivado)) todos los motivos por los que no puede intervenir y no dio ninguno por los que sí deba hacerlo. Tengo que suponer que, en este caso, y en todos los casos, la situación no cambia.

Pero leyendo la página web de Fiscalía de Estado de la Provincia de Mendoza, es decir, la fiscalía a su cargo, puedo encontrar los fundamentos por los que intervino después del incendio de la cúpula del ECA. Ahí están los análisis y las conclusiones. Son las mismas argumentaciones que nos motivaron a quienes firmamos la denuncia nunca contestada por Fiscalía de Estado. Es decir, por usted.

Dice allí:

…El Fiscal de Estado, Fernando Simón, celebró el fallo teniendo en cuenta que su objetivo era el recupero de los fondos invertidos por la provincia para restaurar ese espacio cultural. En su fallo, la jueza consideró que el daño sufrido por el patrimonio de la Provincia se debió a una multiplicidad de acciones y omisiones negligentes “tanto de la Empresa contratista, sus Directores y operarios, como de los funcionarios intervinientes que incurrieron en un irregular cumplimiento de las obligaciones legales que les están impuestas a cada uno según sus cargos”.

“Haciéndose eco de la consideración de uno de los peritos consideró que “Todo lo ocurrido se pudo evitar y debió haberse evitado. Efectivamente, las condiciones de riesgo fueron creadas por la concurrencia de falencias de procedimientos técnicos y administrativos, con el aporte de acciones y omisiones en todas y cada una de las etapas de la obra de impermeabilización de la cúpula del E.C.A., desde el proyecto a la construcción”.

Como verá, en el caso que nos convoca, la solución podría estar al alcance de su mano. Tiene los argumentos, están los fundamentos. Solo hace falta un funcionario con agallas que no pida permiso para investigar, que lo haga en el momento oportuno y verifique las situaciones y las responsabilidades antes de que el escenario sea cambiado, se borren las evidencias de lo denunciado y los responsables presenten un nuevo panorama que haga de los daños, una fiesta, tal como ha ocurrido en el Ecoparque y los anuncios periodísticos del día 5 de septiembre de 2021 referidos a su limpieza. Porque, supongo, la responsabilidad por el incumplimiento de las funciones de las personas a cargo de los bienes del estado no se diluye con el cumplimiento posterior.

¿O sí? ¿Es así? ¿Puedo no regar un parque durante seis años (siete en el caso del Cerro de la Gloria), después regar y aquí no pasó nada? ¿Y los daños ocasionados? ¿los árboles secos? ¿se cortan, se limpia el terreno y nada más? ¿y las construcciones deterioradas, los muros desmoronados? ¿se reconstruyen y nadie se hace cargo de los costos del desmanejo?

Porque eso es lo que ha ocurrido. Y es a eso, a la denuncia que lo expuso, que alguien en la fiscalía a su cargo descalificó por la “debilidad de la verosimilitud”. Y usted lo avaló.

Hace dos días, el miércoles 9 de febrero, se produjo uno más de los hechos de marchas y contramarchas que provoca esta falta de orientación en la gestión. Alguien tomó la decisión de prohibir la llegada de transportes de gran tamaño a la explanada superior del Cerro. Y un par de días después, por el reclamo de los guías de turismo, la medida se revirtió ¿era una medida infundada? ¿Era una restricción caprichosa? ¿o las normas las impone el que grita más fuerte y acomodamos a gusto del consumidor? Porque, como venimos reclamándole en todas las oportunidades en que nos hemos dirigido a esta fiscalía, no existe un plan para el Parque General San Martín, para el Cerro de la Gloria ni para el Zoológico. No existe un plan que contemple el manejo del Cerro de la Gloria en su conjunto, que indique lo que no se puede hacer, lo que se puede, lo que se debe hacer y de qué manera. Un programa que imponga las restricciones y dé los fundamentos. Que ordene el riego, la consolidación de las laderas y los usos. Desde los turísticos a los comerciales. Pero teniendo como eje principal, como norte, al homenaje. Porque es, ni más ni menos, el monumento que la nación erigió para rendir tributo al Ejército Libertador y a la Libertad. Y es el espacio que el arquitecto Daniel Ramos Correas diseñó con meticulosa precisión para que el monumento y el paisaje sean los protagonistas del homenaje. Todo lo demás, el turismo, la gastronomía y todo lo otro que pueda surgir y se nos pueda ocurrir, es accesorio. Porque para bien nuestro, hace más de cien años, la Nación decidió que el mayor homenaje al Padre de la Patria y al Ejército Libertador, se ubicaría en nuestra provincia. Y así ocurrió. Y por eso, por tener ese privilegio, somos los responsables de su conservación, mantenimiento y destino.

En fin. Muchas cosas que deberían ser dimensionadas de acuerdo a su trascendencia y no a los berrinches sectoriales. Pero como no existe un plan de manejo, quien zapatea último es el que impone la norma.

Soy arquitecto, no conozco los vericuetos legales y mi opinión está más respaldada en lo que supongo que debe ser antes que en los tratados y la jurisprudencia que no pienso leer. Por intuición, por sentido común, saber que están activos los organismos que deben controlar el desarrollo de la función pública y el desempeño de los funcionarios, genera en los ciudadanos sensación de confianza en las instituciones. Por eso, lo que como ciudadano espero de un organismo de control, particularmente de Fiscalía de Estado, no son tratados de jurisprudencia. Lo que yo y todos los ciudadanos esperamos es que se maneje con independencia de los entes a los que debe controlar. Nunca imaginaría un órgano de control que pida permiso a quien debe controlar para proteger el patrimonio público. Pero ando corto de imaginación y siempre termino sorprendido. Y la sensación que queda es que nada es más sorprendente que nuestra mediocre realidad.

Por si surgen nuevamente las calificaciones en lugar de las respuestas (como aquella desafortunada “debilidad de la verosimilitud de los hechos referidos” con que adornó el dictamen que contestaba la denuncia por el estado de abandono del Ecoparque, pero no daba una sola respuesta a las preocupaciones de los ciudadanos), le recuerdo que, a todas las fotografías que formaban parte central de la denuncia, se sumó en la nota presentada a esa fiscalía el día 29 de diciembre de 2021, una serie de documentos donde creo haber dejado más que claro que las denuncias (las tres denuncias presentadas en su fiscalía referidas al Parque General San Martín) no son un montón de sandeces más o menos compaginadas. Las diversas situaciones que se producen a diario y que fueron los motivos de las tres presentaciones, están desarrolladas y fundamentadas con pruebas fotográficas, sus fechas y más explicaciones a las ya aportadas.

Lo conteste o no, las pruebas están. Nadie puede decir que desconoce lo que ocurrió y sigue ocurriendo. Y no se trata de un grupo de denunciadores seriales que disfrutamos gastando nuestro tiempo y ocupando el ajeno. Valga esta aclaración, porque cuando el tren de las descalificaciones arranca, para en todas las estaciones. Y esta es una parada muy obvia y conocida.

Puede tomar el tema y dar una respuesta. O puede enumerar nuevamente toda la jurisprudencia que indica que no puede hacer otra cosa más que archivar el expediente, tal como ocurrió con los otros dos casos. Supongo que, a esta altura de los acontecimientos, cada uno debe saber dónde se ha parado, qué es lo que hace y qué es lo que defiende.

La denuncia presentada hace un año, en aquel lejano 10 de febrero de 2021, estaba acompañada de dos documentos. El de mi autoría, referido al Parque general San Martín, al Cerro de la Gloria y lo que hacemos con nuestros bienes patrimoniales, incluía sobre el final, una frase de José Ingenieros que considero muy representativa de lo que nos ocurre.

“Cada cierto tiempo el equilibrio social se rompe a favor de la mediocridad. El ambiente se torna refractario a todo afán de perfección, los ideales se debilitan y la dignidad se ausenta; los hombres acomodaticios tienen su primavera florida. Los gobernantes no crean ese estado de cosas; lo representan.”

Denuncia
Diario Mendoza Today