Una estafa por 130 mil dólares: el expediente que complica a Alejandro Spinello, el dueño de El Azufre
El hombre bendecido por Suarez tiene algunos muertos en el placard. Y así y todo le regalarán el negocio de su vida.
Este jueves, Diario Mendoza Today reveló que Alejandro Spinello, socio de la firma El Azufre, la misma que fue bendecida por Rodolfo Suarez para quedarse con 12 mil hectáreas en Malargüe para hacer un centro de esquí, se había evaporado en 2018 defraudando a 70 empleados de otra firma a su nombre, a quienes jamás les pagó.
Ello en el contexto del desarrollo del “3rd Summer Youth Olympic Games”, más conocidos como los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se desarrolló en la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, la defraudación no solo afectó a los trabajadores, sino también a otra empresa, Olympic Broadcasting Services S.L. (OBS), dedicada a ofrecer servicios de producción de televisión, radio y medios digitales, especializándose en la cobertura, filmación, edición y elaboración de contenido para juegos olímpicos y paraolímpicos.
Se trata de una firma española que fue seleccionada por el Comité Olímpico Internacional (COI) a fin de planificar, organizar, financiar y ser anfitriones de los referidos Juegos Olímpicos de la Juventud, llevados a cabo entre el 6 y 18 de octubre del año 2018.
A su vez, la referida empresa contrató a un holding de origen nacional para que se encargara de la provisión de puntuales insumos relacionados a la transmisión del evento en cuestión. O sea, los Juegos Olímpicos.
La firma subcontratada fue el Grupo Mediahub, integrado por varias firmas, una de las cuales es Winter Channel S.A, a la cual pertenece el ya mencionado Alejandro Spinello, quien en estas horas aparece demandado en la Justicia por incumplir el convenio de marras.
De acuerdo al expediente judicial al que tuvo acceso Diario Mendoza Today —que puede verse al pie de esta nota— la trama no tiene nada que envidiar a las películas hollywoodenses sobre engaños y fraudes a gran escala, al estilo Ocean’s Twelve.
Allí se le exige a Spinello el pago de la suma de U$S 129.508,66 “con más sus intereses calculados hasta la fecha de efectivo pago y las costas derivadas de la promoción del litigio”, por haber incumplido el pago de un dinero que estaba destinado para la compra de unos lentes para cámaras profesionales.
Lo curioso es que la maniobra no se dio de un día para otro, sino a lo largo de varios días. En los cuales Spinello fue pergeñando una serie de excusas que derivaron en la estafa a los titulares de Olympic Broadcasting Services. En la causa judicial aparecen los mails de unos y otros, con las mentiras expuestas de manera brutal.
El abogado de los demandantes asegura en ese expediente que “el cumplimiento de las obligaciones en cuestión y, en particular, de la provisión en término de los Insumos a cargo del Grupo Mediahub resultaba esencial. Pues cualquier retraso o incumplimiento al respecto, implicaría que OBS se viera imposibilitado de prestar los Servicios de Producción, afectando drásticamente la transmisión y difusión audiovisual de los YOG 2018”.
El mismo letrado aclara más adelante: “Pese a que la Demandada se había comprometido a reintegrar dichas sumas de dinero y que confirmó la recepción y aceptó las Facturas Reclamadas, jamás las abonó, generando gravísimos perjuicios a mi mandante. Pues, desde que OBS remitiera a Winter Channel las facturas reclamadas a fin de que este procediera a su pago, la demandada no hizo más que incurrir en evasivas tendientes a evitar cumplir con el pago de las sumas adeudadas a mi representada”.
En otro de los documentos a los que tuvo acceso este diario, la empresa de Spinello reconoció la deuda de casi 130.000 dólares, lo cual derivó en un intento de acuerdo judicial que debe resolverse en los próximos 18 días.
Como sea, sorprende que el gobierno de Mendoza haya decidido confiar en una persona que defraudó, no una, sino dos veces a diferentes personas y empresas. ¿Quién podría garantizar que ahora mismo Spinello actuará diferente?
Más allá de las entrevistas que le vienen haciendo los medios adictos al gobierno, y la promoción que se hace sobre este personaje, la única verdad es la realidad. Y la realidad es lo que aparece en los expedientes que lo complican.
Dicho sea de paso: ¿A nadie se le ocurrió chequear que el tipo al que le están regalando 12 mil hectáreas de Malargüe no es un estafador? Otra inquietud: ¿Realmente se tragaron los medios que Spinello trabajó en las campañas de Al Gore y otros candidatos demócratas de EEUU?
Ciertamente, el periodismo en Mendoza se debe una seria autocrítica. La política también.
