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Se robaron un presupuesto anual: las pruebas

Por Marcelo López Masia, especial para Diario Mendoza Today.

Cada tanto, periodistas, políticos y miembros del círculo rojo se rasgan las vestiduras al descubrir que existieron bolsos de dinero provenientes de la obra pública en los años que duraron los gobiernos kirchneristas.

Sin embargo, la explicación de lo ocurrido es mucho más compleja. Hay que tener en cuenta tres relevantes datos económicos para entender la “década ganada”:

A-Néstor y Cristina gozaron de los mejores términos de intercambio de 200 años de historia argentina (con una soja volando a 600 dólares la tonelada). Fueron aún mayores que los de la primera posguerra mundial (Hipólito Yrigoyen) y los de la segunda posguerra mundial (Juan Domingo Perón).

B-Se quedaron desde la Casa Rosada con casi el 75 % de lo recaudado desde la Nación. Nunca respetaron el 34 % de piso para las provincias que establece la ley.

C-Llevaron la presión impositiva hasta récords de 35 a 36 puntos del PBI. Sólo fracasaron con las retenciones móviles que trataron de imponerles a los productores agropecuarios.

¿Qué hicieron entonces en materia de obra pública con esa gigantesca pelota que osciló entre 70 y 80 mil millones de dólares anuales? Lo mismo que Hugo Chávez en Venezuela: absolutamente nada.

No existe una sola obra emblemática, paradigmática de los K tras tres mandatos presidenciales. No tenemos una sola gran construcción que los recuerde.

Lo mismo ocurrió con el parlanchín bolivariano y su sucesor Nicolás Maduro quienes tras dos décadas de tiranía, narcotráfico y megalomanía sólo pueden exhibir un puente importante sobre el Río Orinoco. Veamos diez claros ejemplos de lo ocurrido en nuestro país:

1-En Argentina, el Frente para la Victoria no pudo empezar y terminar un solo gasoducto.

Apenas, pudo hacer 50 km del Juana Azurduy, en el NOA pero nunca culminaron el gasoducto que le daría fluido a cuatro estados subnacionales sin ese combustible: Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones. Culminaron dos obras minúsculas en la Patagonia, el Cordillerano y el Néstor Kirchner, que llegan a pocas decenas de miles de personas.

2-No edificaron ninguna represa hidroeléctrica de relevancia. Escasamente culminaron Caracoles, en San Juán, una obra que ya estaba muy avanzada hacia 2003. Nunca se empezaron siquiera Garabí, Chihuidos y Barrancosa-Condor Cliff (rebautizada Kirchner-Cepernic).

3-No llevaron adelante de principio a fin ninguna autopista determinante. Exiguamente completaron la Rosario-Córdoba, cuyos primeros cuatro tramos ya había inaugurado el ex presidente Carlos Menem. Además, nunca llegaron con la 14 hasta Posadas, Misiones. Con enorme dificultad cubrieron con doble cinta asfáltica hasta Paso de los Libres, Corrientes.

4-Los incumplimientos viales fueron absolutos en los siguientes casos: la 11, desde Santa Fe capital hasta Formosa; la 5, hasta Santa Rosa de la Pampa; la 7, hasta San Luis; la 33 de Rosario a Venado Tuerto; la 34, de Rosario a Rafaela; la 9, desde Córdoba hasta Salta; la 8, desde Pilar hasta Pergamino; la 3, desde Caleta Olivia hasta Comodoro Rivadavia. Los K deliraron inclusive con soterrar la 9 de Julio en Capital Federal.

5-En materia de ferrocarriles nunca hicieron el tren rápido a Ezeiza, ni electrificaron el San Martín y el Roca. No extendieron la red de subtes ni recuperaron la red de pasajeros del interior. Con gran culpa, tras la masacre del Once, compraron locomotoras y trenes a China. Jamás soterraron el Sarmiento. Jamás hicieron el tren rápido Retiro-Avellaneda. Jamás se inició el tren binacional Mendoza-Chile o el bioceánico Puerto Deseado-Chile.

6-Un párrafo aparte para la locura de cuatro trenes balas desde Buenos Aires hacia Rosario, Córdoba, Mendoza y Mar del Plata.

7-La única central nuclear concluida, Atucha II, es una obra que comenzó en la década de los años noventa.

8-La energía renovable brilló por su ausencia. No hubo parques eólicos en la Costa Atlántica ni parques solares en la Puna.

9-El déficit habitacional se agrandó. Pobremente, entregaron 40 mil viviendas por año (lo msimo que en la década menemista). Para engañar a las estadísticas, recurrieron al eufemismo de “soluciones habitacionales” equiparando baños, cocinas o meras ampliaciones con una casa completa. Las ciudades se favelizaron, Los edificios en las villas de emergencia duplicaron su altura.

10-Si hablamos de carbón, gastaron cientos de millones de dólares en una usina ubicada en Rio Turbio, Santa Cruz, que nunca funcionó.

La lista podría extenderse hasta el aburrimiento. Una vez más: ¿Por qué nos enojamos por bolsos con unos pocos palos verdes cuando el robo se acerca a casi un presupuesto anual argentino completo?

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