Dalmiro Barbeito, titular de la Cámara Empresaria de Constructores Independientes de Mendoza (Cecim), realizó un balance positivo del año 2021, debido a que –más allá de los contratiempos- el sector creció en relación al 2020 y –entre otras cosas- comenzaron cuatro obras viales nacionales importantes que habían sido licitadas en 2019 y frenadas por el redireccionamiento de recursos que la pandemia forzó.
Se trata del Túnel Caracoles, Ruta 40, ampliación ruta 7 a la altura de Agua de las Avispas y de la continuación de la variante Palmira.
“Además, este año la obra privada pequeña prácticamente explotó por la devaluación del metro cuadrado y el modo en que se abarató construir en dólares”, comentó Barbeito quien recordó que tradicionalmente un metro cuadrado para una vivienda básica costaba entre 800 y 900 dólares mientras que hoy ese precio es de unos 500 dólares.
En este contexto, aclaró que si la tendencia continúa, los proyectos de inversión con fondos genuinos –muchos de ellos provenientes de otras actividades- podrían sostenerse pese a que no esperan un repunte en lo que a créditos hipotecarios respecta.
En este rubro, no obstante, Barbeito destaca el importante aumento en la licitación de viviendas sociales por parte del IPV que de 1000 por año pasaría a 3000 para 2022.
Así, para el próximo año desde Cecim apuestan por un incremento de la obra pública en la Provincia pero, más allá de lo que dice el presupuesto sancionado, no se han quedado de brazos cruzados y trabajan para colaborar en el cumplimiento de las obras estipuladas para este año.
“El objetivo es cotizar todas las obras que el gobierno está licitando para que –en forma conjunta con el Estado y proveedores- procuremos que todos los fondos que tiene previsto ejecutar en obra se utilicen”, comentó Barbeito en el contexto de que en los últimos años y por diversos motivos ha habido una subejecución del presupuesto en lo que a obra pública respecta.
“La construcción es un gran motor de crecimiento no solo para el sector sino para muchos otros y nuestra apuesta es a que las pymes constructoras tengan competitividad para poder participar de la las licitaciones pero también trabajar con proveedores para evitar faltantes y dilaciones una vez que comienzan las obras”, expresó el presidente de Cecim quien remarcó la importancia de tener una actitud propositiva.
