Un estudio encargado por el gobierno del Reino Unido determinó que los pulpos, los cangrejos y las langostas son capaces de experimentar dolor o sufrimiento, por lo que fueron añadidos a una lista de seres con sentimientos que deben ser protegidos por las leyes de bienestar animal.

Expertos del London School of Economics analizaron 300 estudios científicos para evaluar la capacidad de sentir, y concluyeron que los cefalópodos (como pulpos, calamares y sepias) y los decápodos (como cangrejos, langostas y langostinos) deben ser tratados como seres sintientes.

Por ello, estas especies no podrán hervirse vivas y deberán practicarse mejores prácticas para su transporte, aturdimiento y sacrificio.

En el Reino Unido se está debatiendo una legislación sobre bienestar animal que ya incluyó a los animales vertebrados como seres que sienten.

Pueden sentir dolor

El informe analizó a estos animales a partir de ocho formas de medir la sensibilidad, entre ellos: la capacidad de aprendizaje, la presencia de receptores del dolor, las conexiones entre los receptores del dolor y determinadas regiones del cerebro, la respuesta a los anestésicos o analgésicos y los comportamientos, como el equilibrio entre la amenaza y la oportunidad de recompensa y la protección frente a lesiones o amenazas.

Los expertos encontraron pruebas “muy sólidas” de sensibilidad en los pulpos y “fuertes” en la mayoría de los cangrejos.

En los casos de otros animales dentro de estos grupos, como los calamares, las sepias y las langostas, descubrieron que las pruebas eran sustanciales pero no sólidas.