Christian SanzPortada

Demandan al Banco Supervielle por descontar dinero ilegalmente a empleados municipales de Mendoza

En las últimas horas, casi 200 empleados municipales de la Ciudad de Mendoza se presentaron en la Justicia a efectos de hacerse escuchar por los funcionarios judiciales. Lo que querían contar es que habrían sido estafados por el Banco Supervielle (ver video al pie).

La historia no es nueva, arrancó el 2 de agosto pasado, cuando los trabajadores de marras le iniciaron un juicio a la mencionada entidad bancaria por descontarles dinero de su salario de manera compulsiva e ilegal.

Con un agravante: el Supervielle no dejó de desacreditar a los denunciantes, argumentando que la situación jamás ocurrió y solo fue un invento de los abogados.

Ciertamente, los damnificados fueron cerca de 200 y el perjuicio se habría prolongado durante cerca de 10 años. No hace falta tener gran imaginación para saber que se trató de una maniobra millonaria.

Los conceptos por los cuales les habrían descontado son múltiples y variados: intereses por créditos no convenidos, seguros que nunca fueron solicitados e impuestos que no debían pagarse pero fueron retenidos de igual forma.

Según explicó a Diario Mendoza Today Dugar Chapel, abogado de los damnificados, habría “200 actores en la primera demanda, pero hay en carpeta más de 400 afectados más que presentarán la pertinente demanda”.

Acto seguido, el letrado puntualizó: “El banco no ha podido justificar los descuentos. Por eso acudió a la chicana de dilatar el proceso. Diciendo que los ‘ratifica’ eran falsos, que eran invento de los abogados. Por eso se presentaron los 200 actores personalmente en el Juzgado para ratificar la demanda”.

En cualquier otro país, este sería un escándalo de proporciones, por la presunta estafa reiterada. Pero en la Argentina no. Menos aún en Mendoza.

El por qué ya lo ha mencionado este cronista un millón de veces: el Supervielle es un gran anunciante. Y ello obra el milagro del “silencio”.

Es como si la pauta volviera amnésicos a los empresarios y les hiciera olvidar para qué sirven los medios de comunicación que ellos mismos comandan.

Por un lado, cientos de damnificados; por el otro, una poderosa entidad, el banco Supervielle. ¿Qué parte de lo antedicho escapa al tópico periodístico?

Ciertamente, varios colegas deberían volver a cursar primer año de periodismo… O leer algún manual ad hoc.

Artículos Relacionados