La estafa piramidal Our Ranch va poniendo los pies en polvorosa, poco a poco. Dejando un tendal de estafados por doquier, como suele ocurrir con los diferentes esquemas piramidales existente en el mercado.
Este en particular era demasiado obvio y “trucho”, por lo cual era casi evidente que había una trama detrás de sus promesas de ganar dinero.
Un domicilio inexistente en Estados Unidos, cuentas fakes y fotos de presuntos socios que eran recortes de Google, tal cual reveló Diario Mendoza Today, fueron algunas de las señales que dejó a su paso Our Ranch.
Lo que siguió fue obvio: personas que empezaron a reclamar que les pagaran las astronómicas ganancias que les habían prometido. Otros directamente pidieron que les devolvieran el dinero que habían puesto. Lo cual no ocurrió ni ocurrirá.
Por lo pronto, este martes los timadores de Our Ranch decidieron eliminar la página “Quiénes somos”, donde aparecían los presuntos fundadores y socios de la “empresa”. Como se dijo, fue después de que este diario expusiera que se trataba de “recortes” de Internet. Salvo los ya conocidos, Estefanía Terán, Jorge Corriols y otros.
Se aprovechan estas líneas para alertar, una vez más, acerca de las estafas piramidales, no importa cómo se llamen. No hay manera de que alguien brinde ganancias desmesuradas o multiplique el dinero “de la nada”.
Muchos perdieron fortunas con Ganancias Deportivas en San Rafael, y no aprendieron nada. Lo mismo pasó con gente que apostó a Nu Skin, el Telar de la abundancia, Omega PRO, Intense Live, y otros timos.
Como dice una ley física, “nada se pierde, todo se transforma”.
La prueba de la estafa mendocina: los líderes de Our Ranch no existen, son “recortes” de Google
