Christian SanzPortada

Cornejo mete la cuchara en la interna peronista de Godoy Cruz y enciende la furia del PJ

Bronca y malhumor. Tales son las emociones que embargan en estas horas a puntuales referentes de una parte del peronismo de Godoy Cruz.

Los señalamientos se posan en la figura de Alfredo Cornejo, a quien acusan de meterse en la interna del Frente de Todos de ese departamento, bancando de manera subrepticia la lista 502B “Mejor Godoy Cruz”.

Es la nómina que lleva como candidato a Juan Mariano Martínez, hermano de Javier, uno de sus mejores amigos, con quien el exgobernador de Mendoza suele tomar café los días sábado en Palmares. Es la prueba cabal de que radicales y peronistas pueden convivir tranquilamente.

Más allá de la ironía, la bronca en el seno del peronismo godoycruceño en estas horas es creciente. Porque observan, no sin extrañeza, que los punteros del cornejismo trabajan en pos de beneficiar a la lista 502B. El siguiente audio, perteneciente a un militante peronista, da cuenta de ello:

“El Martínez me dijo que era para que vuelva el peronismo (…) Y ahora están todos los punteros de Cornejo trabajando”, se escucha decir al hombre, cuya identidad se reserva.

Como se dijo, aparte de profesor de teatro, actor y payaso de hospital, Martínez es hermano de Javier, aquel que hace 20 años apareció involucrado en un escándalo por aparente cobro de coimas en el Concejo Deliberante de Godoy Cruz.

En ese expediente quedaron enchastrados once concejales, dos funcionarios municipales de rango medio y cuatro empresarios. Todos fueron imputados por el delito de cohecho.

Las presuntas coimas fueron descubiertas por el concejal del PJ Mauricio Guzmán, militante de la corriente Línea Generacional, que respondía al entonces diputado nacional Arturo Lafalla.

En aquellos días, Guzmán operó como una suerte de “agente encubierto” de la Justicia a efectos de aportar pruebas, que incluyeron grabaciones con diálogos comprometedores para los acusados, uno de los cuelas supo ser Javier Martínez.

Dicho sea de paso, Guzmán, el otrora arrepentido, ahora es operador de José Ramón, y fue el factótum del armado de la lista peronista. En buen romance, se volvieron a juntar denunciado y denunciante.

Como dijo alguna vez Carlos Marx, “la historia se repite dos veces, la primera en forma de tragedia y la segunda en forma de farsa”.

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