En su momento fue Ramón Hernández, quien purgó con algunas acusaciones hechas a su jefe, Carlos Menem. Luego, la propia Cristina Kirchner lo vivió con Aníbal Fernández.
Ahora es el turno de Nelson Reynoso, ex secretario de José Genoud, y hoy secretario privado del exsenador Ernesto Sanz.
Designado en el Congreso de la Nación hace una década con una categoría A1, Reynoso es protegido por Sanz, quien le justifica su no asistencia al parlamento y lo puso entonces en la junta electoral de la UCR Provincial.
Sin embargo, Reynoso es el mismo que estuvo implicado en la causa que se investiga el pago de sobornos para aprobar la ley de reforma laboral durante el año 2000.
Pontaquarto aseguró que el 26 de abril, después de darle 4.300.000 dólares al entonces senador Emilio Cantarero, concurrió a una cena en el restaurante “Happening”
—en la que estaba presente Reynoso— y durante la cual acordó con Genoud que le haría el pago al día siguiente en su oficina de la Cámara alta.
Los llamados que complican a Genoud fueron realizados por un secretario suyo: Reynoso. Del celular de éste —de característica 15-4478— se discó dos veces al móvil de Pontaquarto. Según confiaron a Clarín fuentes de la investigación, fue a las 10 y 11 de la noche del miércoles 26 de abril de 2000: el mismo día que el Senado sancionó la polémica ley.
¿Qué hace actualmente Nelson Reynoso?
Este hombre se dedicó entre otras cosas a nombrar a toda su familia como “ñoquis” del Estado mendocino, como lo ha hecho en su momento con su sobrino en Irrigación, su hermano en la legislatura Provincial y su padre en el Municipio de Luján.
“Incluso formó parte de la junta electoral del comité Provincia de la UCR, es increíble e inexplicable que un hombre con estos antecedentes sea miembro de una junta electoral, no solamente por la implicancia en los hechos mencionados sino por las prácticas espurias que ha realizado a través de los años de forma fraudulenta”, admitió una fuente de la UCR a este periodista. Lo cierto es que actualmente Reynoso cuenta con una serie e increíble cantidad de denuncias por malversación de fondos públicos.
A pesar de ello, Reynoso escaló como colaborador de Sanz y de Alfredo Cornejo, cuando este era intendente de Godoy Cruz, avalado y protegido por ellos, en distintas tareas, entre las que cabe destacar la de “matón”.
