EconomíaPortada

Empresarios mendocinos aseguran que en la Argentina se vive un clima “antiempresario”

Un centenar de hombres de negocios coincidieron en la necesidad de luchar contra la pobreza que ya alcanza un 50% de la población en el país.

Durante el fin de semana, hubo un encuentro virtual por parte de un centenar de empresarios mendocinos. En el meeting se mostraron críticos de la situación que vive la Argentina en el marco de la segunda ola de la pandemia del coronavirus y las medidas que viene aplicando el Gobierno Nacional so pretexto de controlar la situación sanitaria ante la pandemia.

Lo hicieron bajo el lema: “Con la urgente responsabilidad de volver a Crecer” y el encuentro estuvo organizado por la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM).

El primer en hablar fue Natalio Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC): “En el país vivimos un clima antiempresario muy marcado. Se perdieron 20 puntos en inversión extranjera. Somos los segundos en peores niveles de inversión detrás de Venezuela. Así no hay ninguna posibilidad de crecer. Con plata propia es imposible. Para bajar la pobreza hay que generar riqueza y el único sector que puede bajar la riqueza es el sector privado”, sostuvo.

Al mismo tiempo, el empresario reclamó: “Los empresarios tenemos que ser más solidarios y participar en las entidades. Es más difícil cuando se lleva de a uno. Dejar de lado las ideologías y usar el pragmatismo como lo hace el mundo inteligente“.

Y añadió: “Es increíble pensar que en la Argentina, con todos los recursos naturales y los recursos humanos que tenemos, poseemos 50% de pobres. Es lo único que ha crecido en Argentina a tasas chinas”.

Bajo la premisa “Hacia dónde se dirige la Economía de Argentina y de Mendoza”, los especialistas de la Fundación Mediterránea, Gustavo Reyes y Jorge Day explicaron qué nos depara el futuro inmediato desde la economía, a la provincia y el país.

Reyes realizó una síntesis de lo que está pasando a nivel mundial y a nivel Argentina: “La Covid ha demostrado tener enormes implicancias en la economía del mundo. Hoy, vemos con agrado que disminuyen los contagios. La buena noticia es que en el mundo, hay buenas perspectivas para el 2021 y para el 2022 también. La fuerte inflación en EEUU se ha acelerado un montón (entre el 2 y el 2,5% anual), eso produce la caída de las bolsas, también los commodities caen. Todas las veces que se aceleró la inflación, el Banco Central de EEUU subió las tasas de interés y eso, ha traído consecuencias complicadas para nuestro país” agregó Reyes.

“En Argentina la coyuntura está marcada por la inflación alta, el bajo acceso a financiamiento interno lo que da por resultado un dólar alto y es difícil tener un crecimiento importante dado que el nivel de inversiones es realmente muy bajo. Para crecer al 4% necesitaríamos inversiones de 20 o 25% y Argentina está al 17 y no existe el ahorro interno. Para hacer proyectos hay que tener en cuenta que contamos con un contexto macro bastante complicado”, dijo el economista.

“Dado que hay numerosas variables contenidas. Tenemos que ver cómo se llega a después de las elecciones. Generalmente, las variables pueden mejorar cuando se toma la iniciativa de arreglarlas, de lo contrario la realidad te hace ajustarlas por las malas. El valor alto de la soja retrasó las consecuencias desagradables. No se puede tener una devaluación al 1,5 y una inflación más alta”, finalizó Reyes.

Por su parte, Day se ocupó de la realidad de Mendoza: “Durante la pandemia, la actividad de Mendoza cayó menos que la media nacional y se recuperó más lentamente. Pero la economía de Mendoza sufre una caída desde hace 3 o 4 años. Los compradores en Mendoza provienen sobre todo de la actividad privada y los salarios crecieron menos que la inflación y menos que en Argentina, con sus lógicas consecuencias”.

Y agregó al mismo respecto: “La economía en la provincia no se alcanza a recuperar, hoy está 6 puntos por debajo del 2019. Deberíamos haber tenido un mejor desempeño pero: el turismo hasta la pandemia era un potencial espectacular. Hoy el sector del Centro está muy mal y hemos bajado la conectividad a niveles de los 80. La situación del comercio es muy heterogénea pero ya no se puede vender como antes. El ecommerce ha crecido pero se presentan restricciones para importar y hay pérdida de poder adquisitivo”.

En cuanto a la industria, Day sostuvo que desde Mendoza “no pudimos aprovechar la oportunidad que brindó el alza de los commodities y por productos más caros y menores ingresos no alcanzaron para aprovechar la oportunidad de los sustitutos de importaciones, porque la gente es más pobre”.

Y finalizó: “Para crecer hace falta que crezca la economía y después van a crecer los salarios. En la provincia, tenemos que alentar la inversión privada. Es verdad que poseemos una buena calidad de vida. A largo plazo debemos aspirar a mejores transportes y servicios, reducir el costo de los negocios, bajar los impuestos, volver a algo más normal, bajar el gasto público. Tenemos un contexto incierto pero pensando en el mediano plazo, hay tareas para hacer”. (Con información de diario El Ciudadano)

Alertan que en Argentina se vive un clima antiempresario