Christian SanzPortada

La corrupción mendocina empieza a rebotar en Buenos Aires, ante el silencio de los medios locales

En primera persona.

Es reiterativo y molesto, lo sé, pero hay que decirlo las veces que hagan falta: la corrupción en Mendoza sí existe, pero es silenciada por los grandes medios a cambio de generosos aportes dinerarios de pauta oficial.

Ocurre desde hace al menos 15 años, pero en los últimos 6 se ha profundizado de manera exponencial, con la llegada de Alfredo Cornejo al poder. Es quien inauguró aquella suerte de extorsión: dinero a cambio de silencio. En algunos casos, con el consiguiente “retorno”.

Ello explica el mutismo que se vive en la provincia en torno a puntuales escándalos de corrupción, que vienen siendo revelados por Diario Mendoza Today.

El último de ellos, acaso el más polémico: la compra de chalecos antibalas de dudosa calidad a un empresario harto cuestionado por sus vínculos con el exsecretario privado de los Kirchner Daniel Muñoz. Se trata de Gustavo Dorf, compadre del expresidente de Boca Junior, Daniel Angelici.

Ya Cornejo había intentado avanzar en la misma senda, con el mismo personaje. Pero fue objetado con los mismos argumentos que ahora parece olvidar Suarez.

Publicamos una, dos, tres notas periodísticas, contando los detalles del curro que está por concretarse en Mendoza. Hasta que llegó a las páginas de diario La Nación.

Ahora sí es probable que los medios mendocinos den cuenta del escándalo. Porque es su lógica: callar hasta que alguien más lo cuenta. Sobre todo en Buenos Aires. Ahí sí cobra relevancia.

Hugo Alconada Mon es quien dio cuenta de lo que ocurre con los chalecos antibalas, con una precisión sorprendente: “El gobierno de Mendoza se encamina a otorgarle un contrato por más de $188,5 millones a una empresa con la que lavó dinero el entonces secretario privado del presidente Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, y que se encuentra embargada por la Justicia, según surge de documentos oficiales de esa provincia y del Poder Judicial federal a los que accedió La Nación”.

El colega recuerda que el Ministerio de Seguridad mendocino cuenta ya con un dictamen administrativo que le da el visto bueno a la compra de 3300 chalecos antibalas a Armoring Systems, empresa que quedó bajo la mira en el “caso Cuadernos”, investigación en la fue embargada por $400 millones.

“Armoring Systems no solo arrastra problemas por su vinculación a Daniel Muñoz, quien falleció en 2016. Su socio, Gustavo Dorf, también se encuentra procesado y embargado por $432 millones en el caso Cuadernos, decisión que confirmó la Cámara Federal, como miembro de una presunta asociación ilícita destinada a lavar millones de dólares”, rememora el colega.

Y avanza: “Ahora, sin embargo, el gobierno de Mendoza evalúa comprarle 3.300 chalecos a un costo de US$500 cada uno, aunque ese valor tiene varias salvedades. Entre ellas, que es su precio CIF, previo a la nacionalización, ya que deberán ser importados desde Estados Unidos, con los consiguientes costos adicionales”.

Consultados por La Nación, desde el Ministerio de Seguridad mendocino indicaron que “no hay un ganador, todavía” y que “se estima que, en unos días, se sabrá el resultado”, sin confirmar, ni desmentir que las actuaciones administrativas beneficien a Armoring Systems.

Alconada puntualiza que los vínculos de Dorf con los negocios de la política “van más allá de Muñoz. Durante años se vanaglorió de sus contactos entre los kirchneristas –ante los que llegó a presentarse como ‘el Lázaro Báez de los chalecos antibalas’–, pero también entre los referentes y operadores de Pro y Juntos por el Cambio. En particular, en la ciudad de Buenos Aires. Para eso, invocó a Daniel “el Tano” Angelici, a quien aludía como su compadre”.

Ahora, Dorf tiene motivos para ilusionarse: “El gobierno del radical Rodolfo Suarez impulsa el expediente EX-2021-00120469-GDEMZA-DLOG#MSEG para comprar 3300 chalecos antibalas con nivel de protección RB3 para sus policías y agentes penitenciarios. Para eso, dispuso una partida por $188.580.000 en abril de este año”, según Alconada.

Un mes después, el Portal de Compras Públicas provincial consignó el “cuadro comparativo de ofertas”. Incluyó la que presentó Armoring Systems, junto a las de otras cuatro empresas privadas y la de Fabricaciones Militares.

Desde entonces, recuerda La Nación, la licitación ya registró un dictamen administrativo de evaluación favorable a Armoring Systems, cuya copia obtuvo el mismo diario: “Incluyó variables distintas a las utilizadas en anteriores licitaciones, al analizar la cotización y el ‘trauma’ considerado aceptable en los chalecos, según denunció el senador Marcelo Romano en la Legislatura provincial, el 22 del mes pasado”, avanza el matutino.

Según Alconada, “para Dorf, obtener el contrato del Ministerio que lidera Raúl Levrino representaría pisar fuerte otra vez en el país tras dos años de ostracismo en los que también afrontó una investigación en Estados Unidos por presunto lavado de activos, según reveló La Nación”.

Resta mencionar que, en la “causa Cuadernos”, Dorf y Armoring Systems se encuentran embargados: “También se dispuso una medida de no innovar que le impide vender bienes y acciones, se prohibió la distribución de dividendos y se congelaron las cuentas, cuyo levantamiento evalúa ahora el juez federal Julián Ercolini a pedido de la defensa, según corroboró La Nación”.

Está claro que se trata de un tema periodístico, que amerita ser informado a la ciudadanía. No hacerlo es ir en contra de lo que dicen todos los manuales de periodismo.

Por eso, más allá de lo que significa el escándalo en sí, el caso de los chalecos es postal de cómo los medios mendocinos desinforman a la sociedad. Por acción, muchas veces, pero principalmente por omisión.

El escándalo de los chalecos antibalas de Suarez llegó a diario La Nación (tal cual anticipamos)

Artículos Relacionados