Prohibido criticar a Portezuelo: Suarez, la pauta oficial y la complicidad de los medios mendocinos
El avance de Portezuelo del Viento ha dividido las aguas —nunca mejor utilizado el término— y cosecha apoyos de la misma manera que acumula críticas de diverso tenor.
Sin embargo, los medios de Mendoza, salvo honrosas excepciones —que se cuentan con dos dedos de una mano— han salido “a coro” a hablar maravillas de tal obra, como si fuera la octava maravilla del Mundo. Algunos incluso han cuestionado duramente a los que están en contra.
Ello en consonancia con los designios del Gobierno de Rodolfo Suarez —siempre acompañado por su “alter ego” Alfredo Conejo— que intenta “vender” la misma versión: que es la gran solución para los problemas de la provincia.
No es casual: como viene sosteniendo quien escribe estas líneas, la pauta oficial del Ejecutivo mendocino es la que decide las líneas editoriales de los medios locales.
Ello explica la nula visibilidad que se le ha dado a los pronunciamientos de diversas cámaras empresarias y de productores, que están en contra de Portezuelo y hasta le enviaron una carta al gobernador Suarez en la que le pidieron que suspenda la licitación de marras.
Al respecto, argumentaron que las condiciones en que se licita la construcción de la represa no permite la realización del trasvase de agua por lo que las provincias “aguas abajo” se verán beneficiadas con la regulación del río Grande mientras que Mendoza realizará toda la inversión pero continuará sin utilizar el caudal.
“Con el actual proyecto no se riega una sola hectárea de Mendoza, y en cambio sí se mejora y amplía la superficie bajo riego de las otras provincias”, puntualiza el escrito.
Aparte de las cámaras referidas, tres jueces pusieron sus propias objeciones: se trata de Miguel Mathus Escorihuela, Aldo Guarino Arias y Alejandro Pérez Hualde, quienes presentaron en la Fiscalía de Estado un escrito explicando que la obra generará un daño inevitable para el patrimonio de la provincia.
No obstante todo lo dicho, como se dijo los medios han decidido potenciar las voces que se pronuncian a favor de la mega obra y, en sentido inversamente contrario, callar todas las críticas.
Los intereses detrás de la movida que impulsa el Gobierno de Mendoza, son poderosos y millonarios. Que esconden subrepticias conexiones entre firmas chinas, poderosos empresarios y funcionarios del oficialismo de turno.
El botín es grande, y todos quieren participar. Incluso algunos medios… aunque finalmente solo recojan migajas.
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