Christian SanzMendoza en foco

Mendoza, la corrupción y la importancia del periodismo de investigación

Cuando falla, la justicia a veces no falla.

Este miércoles, un fallo judicial puso blanco sobre negro el papel que debe cumplir el periodismo de investigación en torno a los hechos de corrupción.

En este caso, se trata de una resolución de la Suprema Corte de Mendoza que benefició a quien escribe estas líneas, en el contexto de una causa judicial que le inició Marcos Nuarte, otrora secretario de Gobierno de Santa Rosa, de signo radical.

Es curioso, porque dos instancias anteriores habían beneficiado al exfuncionario, aún cuando venía sufriendo fuertes cuestionamientos, no solo por parte del peronismo, sino también de referentes de su propio espacio.

“Los hechos que hablan tan bien de la gestión de Cambia Mendoza, los cuales se han logrado gracias al esfuerzo y el trato preferencial del gobernador Alfredo Cornejo, quien priorizó al pueblo de Santa Rosa, se han visto opacados por un constante desprestigio, derivado de conductas sumamente dudosas por parte de quien, en un primer momento, se hizo cargo de la Hacienda del municipio, para luego manejar la Secretaria de Gobierno del mismo, manipulando absolutamente todo lo que sucedía en la comuna”, sostuvo la entonces presidenta del Concejo Deliberante, la radical Débora Quiroga en un mensaje en sus redes sociales.

Allí mismo, la mujer puntualizó: “Que esa persona, que no reside en el departamento y cuyo nombre es Marcos Nuarte, ha sido protagonista de los mayores escándalos que ha tenido que soportar esta gestión, convirtiéndose en la persona que más daño le ha provocado a la imagen de nuestro gobierno”.

Las elocuentes palabras de Quiroga se sumaban a tantos otros señalamientos que debió enfrentar Nuarte a lo largo de su gestión. Siempre protegido por el entonces gobernador Cornejo. Ello explica por qué nunca abandonó su cargo, ni tampoco dejó de cometer sus fechorías. Tenía la obvia protección del poder político.

Las investigación que hizo quien escribe estas líneas, arrancó en noviembre de 2016 y fue apenas el puntapié inicial de todo lo que vendría después: el destape de hechos de corrupción gravísimos, muchos de los cuales aparecían vinculados a sobreprecios en compras y contrataciones de la Municipalidad de Santa Rosa.

Nuarte enfureció ante el trabajo periodístico y decidió ir a la Justicia, donde casi logra salirse con la suya, aún cuando —se insiste— los cuestionamientos que pesaban sobre él llegaban incluso desde su propio terruño radical.

Ayudó, y mucho, que los demás medios callaran sobre tales desaguisados. La cercanía del exfuncionario con Cornejo era suficiente para que todos callaran. Ello, a su vez, envalentonó a Nuarte. 

Pero la Suprema Corte truncó sus planes. Y dejó una sentencia ejemplar, con párrafos que merecen reproducirse, porque hablan de la importancia del trabajo del periodismo de investigación.

“La investigación periodística respecto de los asuntos públicos desempeña un rol importante en la transparencia que exige un sistema republicano, por lo cual, todo acto que pueda implicar censurar dicha labor debe ser restrictivo”, puntualiza la sentencia, cuestionando la posibilidad de litigar contra los periodistas.

Respecto del trabajo investigativo, los jueces dicen: “Los demandados obraron en el marco de una investigación periodística que tuvo por objeto publicar distintas irregularidades, de público y notorio conocimiento, que se dieron en la comuna de Santa Rosa. El actor, funcionario de dicha comuna, Secretario de Hacienda en concreto, fue parte de dicha investigación. El interés público comprometido en la labor periodística resulta innegable y ello amerita una especial protección a la libertad de expresión”.

El fallo es tajante y altamente positivo, porque sella un precedente a futuro que ayudará a otros colegas a no tener que pasar por lo que debió pasar este cronista, con una suerte de espada de Damocles que no dejó de posar sobre su cabeza desde el principio del juicio de marras.

Por eso, en momentos en los que el periodismo de investigación parece flaquear, no solo en Argentina sino también en otras partes del mundo, debe celebrarse que la Justicia pongas de nuevo las cosas en su lugar.

No todo está perdido… o al menos no está tan perdido.

Fallo de la Corte: el periodismo de investigación le ganó a la corrupción mendocina

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