“Las simulaciones espaciales sirven para entender cuáles son los desafíos que podrían tener los astronautas. Es parte del entrenamiento que tienen los que viajan al espacio. El año pasado estuvo en el centro Ilma de la Nasa, dirigido por Pablo de León un ingeniero argentino muy talentoso. Todo tiene el mismo fin, simular cómo trabajan los equipos ante variables de riesgo”, explicó Marcos Bruno en diálogo con Radio Mitre Mendoza.
Se trata de un estudiante de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Nacional de Cuyo relató que “parte de estos estudios se realizan en el mar, porque supone un ambiente mejor para probar todos los sistemas. En último viaje, cruzamos desde el Golfo de México hasta Florida. Estudiamos todo tipo de situaciones y no dormíamos nunca más de 30 horas seguidas”.
“Para mí sería todo un logro personal poder viajar al espacio. Todas las iniciativas en las que he participado tienen como fin sumar entrenamiento para poder lograr ese sueño de ser parte de la carrera espacial. Hay llamados para ser astronautas pero se redujeron mucho a partir de 2011”, indicó el ingeniero.
Además dijo que “sin dudas hay que sumar puntos. El próximo llamado no sabemos cuándo va a ser, pero hay muchas iniciativas privadas y proyectos financiando la carrera especial. Estoy a una materia de recibirme de ingeniero mecatrónico y están todos los esfuerzos puestos en eso. Hay que estar certificado como buzo, como piloto y luego hay un entrenamiento de dos años en la NASA a dónde finalmente se lo certifica como astronauta”, explicó Bruno.
Por último el joven emprendedor señaló que “no hay cosas más increíbles para vivir en la vida que estas aventuras. No controlar las variables de riesgo y cómo trabajar para salir adelante de esas situaciones es todo un desafío. Esperemos que sirva para vernos en la luna o en Marte”.